Dejar Londres: lo mejor y lo peor
El pasado sábado por la tarde, después de algo más de 3 años y 2 meses viviendo en Londres, tomé un avión de Gatwick, sólo ida.
Voy a pasar una temporada «larga» (en comparación con mis anteriores visitas de 4 días) en Barcelona, concretamente 4 semanas. Después voy a viajar indefinidamente por el mundo, empezando por Europa.
Tanto los últimos días en Londres entre despedidas y la difícil mudanza como en los primeros días en Barcelona, he tenido mucho tiempo para pensar en qué es lo peor y lo mejor al dejar Londres.
Lo mejor
– Se ha terminado la horrible «rush hour» y el transporte londinense en general. Ahora necesito tomar el transporte público mucho menos, y cuando lo hago las distancias son mucho más cortas y siempre hay mucha menos gente.
– A las 17 todavía es de día en invierno. Para mí lo peor del invierno londinense no es el frio, sino las pocas horas de sol y que más que sol el cielo esté siempre gris.
– Comida española: embutido, paella,… y a precios asequibles.
– La sensación de que todo es muy barato.
– Poder pasear por las calles sin pasar frío, sin que día si día también el cielo esté gris o llueva.
– Que no haya tanta gente, incluso por el centro de la ciudad.
– Ver a familia y amigos.
Lo peor
– Dejar a amigos y compañeros de trabajo.
– Las cafeterías independientes donde ir con tu portátil y tomar un café o un te mientras trabajas o estudias.
– Las decoraciones de Navidad
– Conocer gente de todo el mundo
– Restaurantes muy variados y muy buenos
– El inglés (estudié filología inglesa y el motivo principal por el que me fui a vivir a Londres fue precisamente por este idioma).
– La ciudad en si: pasear por Southbank, salir por Camden, los parques, un paseo en barco por el río, Covent Garden, los museos gratis…
En general, me da mucha pena haberme ido de Londres, sobretodo los últimos días, que fueron muy difíciles. Sin embargo, ahora que estoy aquí, me alegro de haber vuelto y quiero aprovecharlo al máximo. Vivir en Londres ha sido una experiencia increíble de la que no me arrepiento para nada, pero que definitivamente ha llegado a su fin. Ahora lo que quiero es viajar hasta que pueda y quiera, y luego, ya veremos. Tal vez vuelva a Londres, es una posibilidad, aunque sé que también sería para una temporada, dudo mucho quedarme allí para settle down. Por ahora, mi etapa en Londres ha terminado, y ya estoy mirando hacia delante, pues lo que me espera promete ser una aventura increíble también, aunque muy diferente a la londinense.