Cómo organizarse por la mañana
Hace un par de años, me costaba mucho levantarme por las mañanas (muy original, lo sé). Levantarme significaba salir de la cama, dejar atrás las sábanas, para pasar frio, ducharme, vestirme e ir a trabajar a un sitio que no me gustaba nada.
Sorprendentemente, no me motivaba para nada empezar el día. Cuando encontré un trabajo que me gustaba mucho más, la situación mejoró al principio, pero cuando pasó la etapa de la novedad, volvía a sentir esa enorme pereza al oír la alarma de mi móvil (y de vez en cuando aún la siento).
Me costó pero finalmente me di cuenta que tenía que cambiar mi forma de empezar el día para levantarme con ganas. Leí sobre rutinas matutinas de personas como Leo Babauta y Steve Pavlina, y me animé a probar levantarme más temprano. Y los resultados no tardaron en llegar: levantarme sabiendo que no tenía que salir disparada al trabajo, sino que iba a tener una hora (o media hora) para dedicarme a mí misma, disparó totalmente mi motivación por las mañanas.
Cómo organizarse por la mañana: 4 pasos para empezar bien el día
A continuación te presentaré 4 pilares básicos para empezar el día. Estos 4 pasos (preferiblemente en éste orden) me han funcionado a mí, pero puede que a ti te funcionen algunos y otros no, o ningunos, o todos pero en otro orden. Te aconsejo que vayas probando hasta que encuentres algo que anime a levantarte por las mañanas, ya que cada persona es diferente y tiene sus propias motivaciones.
1. Muévete
Supongo que no hace falta decir lo importante, saludable, beneficioso e increíble que es hacer ejercicio. Bien. En ese caso me centraré en otras cosas: por ejemplo, ¿por qué por la mañana? Pues porque no hay mejor manera para decirle a tu cuerpo que ha llegado la hora de empezar el día (sobre todo si hacía yo cuando vivía en Londres, que salía a correr en invierno a las cinco o seis de la mañana a unos 3 o 4 grados, o iba a la piscina antes de las ocho de la mañana). Además, las endorfinas que se producen al hacer ejercicio te darán energía para enfrontarte a lo que sea en el trabajo (o universidad, o colegio, etc.). Pero… ¿y si odias salir a correr? ¿Y si detestas el gimnasio? Bueno, a mí tampoco me gustaba mucho correr al principio, pero me acabó gustando, y mucho (ayuda tener podcasts, audiolibros y música para escuchar, o tener a alguien con quien correr). Pero si lo has probado mil veces y lo sigues odiando, puedes probar otras cosas: estiramientos, yoga, saltar la comba, kickboxing, bailar… No te preocupes, hay opciones para todos los gustos. Otra opción es simplemente salir a dar un paseo, a que te dé el aire (sobre todo si pasas la mayor parte del día encerrado en una oficina), te irá muy bien (y si vives en España o en otro sitio de clima similar, perfecto, ya que así no lloverá casi cada díaJ). Ah, y si tienes perro, él te lo agradecerá.
2. Recárgate
Ya has terminado de moverte, te sientes con más vitalidad, y ahora tu cuerpo necesita recargarse. Paso 1: Bebe agua. Paso 2: Bebe más agua. Llevas muchas horas sin beber agua así que tu cuerpo está algo deshidratado, por eso es tan importante. Depende del ejercicio que hagas, bebe agua antes de empezar. A partir de aquí, como quieras: café, para mí, es esencial, pero antes de venir a Italia otra opción era beber té. En cuando al desayuno, es muy importante comer algo, al menos para mí marcó un antes y un después (solía desayunar en la oficina, y normalmente no terminaba de despertarme del todo hasta las 9 y pico…). Lo que comas ya depende de ti; yo suelo comer cereales y algo de fruta (plátano casi siempre, pero a veces frutos del bosque). En algunas ocasiones hago zumo de naranja natural, a veces no tengo tiempo ni ganas y solo como algo de chocolate… Pero en general cereales y fruta. Cuando vivía en Londres tenía una batidora y me hacía batidos de frutas y verduras (plátano, fresas, espinacas, leche de almendra, etc.). No soy nutricionista, pero este tipo de batido es muy sano y una muy buena opción para empezar el día.
3. Revisa tus prioridades
Ha llegado la hora de sentarte en tu escritorio/mesa de la cocina/taburete/tapa del wáter y revisar lo que tienes que hacer hoy. También recomendado por Leo Babauta, una buena idea es hacer una lista de tres (solamente tres) cosas que debes hacer hoy, tus tres tareas más importantes (Most Importan Tasks – MIT). Estas 3 cosas pueden ser parte de tu vida profesional o personal, por ejemplo: preparar presentación para la reunión semanal; limpiar garaje; escribir un artículo para el blog. Tienen que ser tres cosas que, cuando termines el día, aunque no hayas hecho nada más que esas tres cosas, hagan que sientas que hayas tenido un día productivo.
Hay dos cosas que para mí son esenciales para organizarme: mi agenda y mi libreta de objetivos. En mi agenda anoto mis MITs, citas, eventos sociales, cosas a hacer en general. En mi libreta de objetivos tengo listas de objetivos que quiero cumplir cada mes. Cuando los domingos decido qué voy a hacer la semana que viene, tengo en cuenta mis objetivos del mes. La idea es que los MITs que preparo para la semana, me acercan a mis goles mensuales, que me llevan a cumplir mis propósitos de año nuevo. Ejemplo: mi propósito es escribir una novela, mi objetivo de este mes es empezar a escribir los primeros capítulos, mi MIT para mañana es terminar el capítulo 2.
4. Regálate tiempo para ti mismo
Aunque no te lo parezca, este paso es fundamental, es el que realmente te motiva a levantarte, es el premio por haber empezado el día haciendo cosas productivas, y lo que te da fuerzas para continuarlo. Este paso es muy personal, aquí te pongo una lista de las cosas que hago yo (a veces hago unas, a veces otras, a veces todas,…): escribe en tu diario, lee un libro o un blog, estudia algo que te guste (idiomas, finanzas, programación, etc.), medita, pasa tiempo con tu familia o pareja, escucha música que te guste… Otras ideas: lee el periódico, haz ejercicios de afirmación y visualización, reza, llama o escribe a un amigo o familiar que haga tiempo que no veas, empieza a planear un viaje, mira un vídeo que te motive, haz un regalo a mano personalizado para alguien especial, empieza tu propio blog, o incluso tu propio negocio,… Tienes muchísimas opciones, ¡seguro que encuentras algo que te guste!
Este post ha sido más largo que la mayoría, ya que he intentado detallar al máximo cada apartado, con ejemplos de mis propias experiencias, consejos e ideas. Espero que hayas encontrado la motivación para organizarte el día y empezarlo con buen pie, pero recuerda que la manera de hacerlo dependerá de ti, así que haz pruebas y encuentra tu rutina ideal para organizarte. ¡Buena suerte!